Cuando los conquistadores españoles dirigidos por Francisco Pizarro marcaron el fin del Imperio incaico, tuvieron luego la misión de encontrar un lugar que actúe como capital de las tierras ocupadas. La ciudad de Jauja –en la sierra central- fue inicialmente la elegida. Sin embargo, su ubicación lejana a la costa y su altitud causaron inconvenientes para un completo asentamiento.
Fue así que el grupo de exploradores continuó con la búsqueda y descubrió un valle con abundante agua y extensos campos de cultivo. Un lugar cercano a las orillas del Océano Pacífico y con buen clima, que encandiló a los visitantes y que motivó a que sea la elegida como centro político, cultural y financiero de la Corona Española: la cual denominarían la Ciudad de los Reyes, para luego ser conocida como Lima.
Este fértil y amplio territorio, conocido como el pueblo del Rímac y en el que residían cerca de 20 mil habitantes, se convirtió el 18 de enero de 1535 en la capital del Perú: una urbe que a lo largo de sus casi 500 años de existencia reúne múltiples singularidades que llamarán tu atención.
Una metrópoli con la iglesia más pequeña del mundo
Con 50 metros cuadrados, esta pequeña y colorida capilla, ubicada en el centro de Lima, es muy visitada por su gran valor cultural. En sus instalaciones se encuentra un retablo principal y uno de San Judas Tadeo –considerado patrón del trabajo y de los imposibles-, muy frecuentado por fieles católicos.
La única capital de Sudamérica con vista al mar
Al ser una ciudad ubicada a orillas del Océano Pacífico, las autoridades limeñas decidieron en la década de los años sesenta construir una gran vía costera que sirva de conexión entre los distritos del norte y del sur. Esta importante obra urbana, nombrada como la Costa Verde, generó que los limeños tengan un mayor y mejor acceso, desde distintos puntos de la ciudad, hacia las playas del litoral tan desaprovechadas en años anteriores.
Hoy, este espacio no solo es uno de los atractivos turísticos más importantes de la capital del Perú, sino también es lugar predilecto para familias y deportistas que buscan desconectarse de la ciudad y pasar un momento de relajo y placer acompañados de una espectacular vista al mar.
Una ciudad con un gran pasado precolombino
La historia de la ciudad de Lima no data desde la época de la conquista de América, sino de miles de años antes. Y es que, al visitar la capital del Perú, uno puede descubrir y recorrer las más de 300 huacas precolombinas que yacen y se conservan en perfectas condiciones en su territorio. Vestigios que demuestran el gran valor de la cultura Lima y entre otras, desarrolladas en este lugar.
La Ciudad de los Reyes
A lo largo del tiempo se ha creído que esta denominación adjudicada a Francisco Pizarro se debía a su estrecha relación con los reyes de España. Sin embargo, es atribuida en honor a los tres Reyes Magos.
Según historiadores, la búsqueda de los conquistadores españoles por encontrar un lugar donde establecer la nueva capital del Virreinato se dio en las primeras semanas de enero de 1535, la misma fecha en la que los Reyes Magos se encaminaron a Belén.
Un castillo medieval que puedes visitar
Ubicado cerca del centro de Lima, el castillo Rospigliosi es muy visitado por turistas. Fue construido en 1929 con el fin de dar alojamiento al rey de España Alfonso XIII durante su visita a la capital del Perú.
Actualmente, esta edificación -que se encuentra muy bien conservada- es sede del Museo Aeronáutico, donde puedes encontrar no solo gran parte de la historia de la aviación, sino también reliquias de estilo medieval.
Un centro histórico rodeado de murallas
Durante la época virreinal, Lima se convirtió en el centro político y comercial más importante del Imperio español en Sudamérica. Al poseer un gran valor de joyas y metales preciosos, la ciudad fue objeto de ambición de piratas y corsarios quienes llegaban de Europa con la intención de invadir y saquear esta riqueza.
Esto motivó a la construcción de murallas que cercaran la ciudad y que sirvieran como defensa ante eventuales ataques. Actualmente, se puede apreciar algunos restos que quedan como vestigios en los alrededores del casco histórico.
Un parque para los amantes de los gatos
Un lugar que se ha convertido en los últimos años en un importante punto de encuentro para limeños y extranjeros es el Parque Central de Miraflores. Y es que sus espacios y jardines no solo congregan a quienes buscan un momento de distracción y recreo, sino que también se han convertido en lugar de descanso para centenares de gatitos de todas las razas y colores deseosos de caricias.
Barranco, el barrio hípster de Lima
Unos de los puntos más turísticos de Lima es Barranco. Ubicado al sur del centro histórico, este pequeño distrito es lugar de encuentro para artistas, intelectuales, jóvenes y turistas quienes llegan en busca de una atmósfera bohemia o de diversión a punta de música y pisco sour en algunos de sus rústicos bares.
Fuente: https://www.peru.travel/es/noticias/lima-una-ciudad-llena-de-curiosidades
